La Noche Es Una Puta Mentirosa


La noche es una puta mentirosa, 
pero ¡que bien que miente! 
Bares cerrados, calles de humo 
y gatos moribundos. 
Solo un lumpen como yo 
buscando un poco de amor ocasional 
en el lugar equivocado. 
La noche es una puta con oficio. 
Me abraza, me besa, me tira la goma y yo le creo. 
Claro que le creo. 
Pego un papel mal cortado en un antro desenfocado 
y vuelta a salir al ruedo. 
Escupiendo sangre en la cara al mismo Satán.
Una chica me pide un cigarrillo. 
Conversamos, fumamos, caminamos, 
dejamos de lado nuestra propia fealdad, 
nuestra propia tristeza mundana 
y nos enamoramos por un rato en un garage olvidado.
La misma puta vieja nos separa. Celosa. Posesiva. 
Para siempre.
Porque la noche es una puta perversa. 
Me ofrece una genialidad de cartulina, un amor gastado, 
una feria americana para el alma.
Y ahora el día me patea en el banco de una plaza 
¿a donde te fuiste mi puta hermosa? 
Quede solo, solo, solo ¿hay alguien del otro lado?